Un lavavajillas industrial se diferencia en algunos puntos de uno doméstico. Ambos aparatos realizan la misma función, pero a escalas distintas. Sin ellos, las cocinas de los restaurantes y de los hogares serían muy distintas, por lo que merece la pena conocer qué puntos marcan la diferencia entre uno y otro.
Diferencias entre lavavajillas industrial y doméstico
Esta es una de las maquinarias para restaurante más destacadas, ya que su función es de gran peso. Sin ellos no podríamos limpiar y desinfectar la vajilla y los vasos, lo que nos impediría llevar a cabo un servicio en un restaurante, por ejemplo. No cumpliríamos con las normas de higiene básicas. Además, ambos hacen que esta tarea sea mucho más rápida, pero ¿en qué es en lo que se diferencian?
Tiempo de lavado
El tiempo que tardan ambas máquinas en hacer su labor representa una diferencia fundamental. Uno industrial limpia una carga de varios kilos en tan solo dos o tres minutos; por su lado, la versión doméstica podría tardar media hora con menos carga. La razón de esta diferencia es muy sencilla: el trabajo en los restaurantes exige optimizar el tiempo.
Si los lavavajillas para industria tardaran tanto como de hogar, no resultarían útiles en un entorno en el que se necesita limpiar casi de continuo numerosos platos, cubiertos y vasos. Cuanto menos tiempo se utilice en este proceso, mejor para todo el servicio.
Qué ocurre con el prelavado
El prelavado es recomendable que se realice a mano en los restaurantes. Puede que pensemos que esto nos va a llevar más tiempo, pero este lavado se destina a eliminar los restos de comida más grandes. De esta manera, el lavavajillas no distribuirá los desperdicios durante el ciclo de lavado entre los platos. Además, evitamos causar atascos en el sistema que redistribuye el agua.
También es recomendable lavar los platos y los vasos por separado, así se garantiza que la grasa, por ejemplo, no contamine los vasos. Sin embargo, no tenemos estas restricciones en los modelos hogareños y también tenemos una función de prelavado propiamente dicha.
Otras particularidades
Otra diferencia fundamental es el consumo de agua. Los industriales utilizan mucha menos, pese a que el trabajo que realizan es más exigente. La clave de este bajo consumo es la reutilización continua del agua, la razón que justifica el prelavado a mano. Esto garantiza la rentabilidad de la máquina y la hace más eficiente en el uso del agua.
Por suerte, los lavavajillas domésticos nos ofrecen diferentes tipos de lavados, lo cual nos facilita la vida en el hogar. Asimismo, podemos utilizar diferentes productos para abrillantar la vajilla, aunque consumirá más agua que uno de rango industrial.
En definitiva, el lavavajillas industrial es más que una de las tendencias en restaurantes: es una máquina indispensable para el trabajo en estos entornos. Además, las diferencias entre el modelo industrial y uno doméstico llegan a ser determinantes, en especial las relacionadas con el consumo. Sin embargo, ambos contribuyen a simplificarnos el día a día, tanto en el hogar como en el puesto de trabajo.