Los establecimientos que ofrecen agua filtrada van en aumento. Es la ósmosis para restaurantes, que cala hondo en ciudades como Barcelona. En la Ciudad Condal, decenas de establecimientos se suman a esta alternativa al agua embotellada como compromiso con el medio ambiente.
Es común que en restaurantes de Estados Unidos o Francia el camarero sirva una botella de agua fría a los comensales recién llegados. Una rareza en Barcelona, donde no obstante vemos que cada vez más restaurantes apuestan por esta alternativa. Sin embargo, el agua no se vierte del grifo al vaso, sino que antes pasa por un proceso de filtrado.
¿Cómo funcionan los dispensadores de agua?
Estos dispensadores de agua, una alternativa al plástico, también se denominan fuentes de agua kilómetro 0. Disponen de un filtro de agua de ósmosis, cuyo fin es retirar del líquido las impurezas, aparte del cloro y la cal.
Los dispensadores de agua tienen unas características que los hacen únicos. Estos, aparte de servirnos para generar agua natural, producen agua fría.
En este sentido, la producción de agua fría es muy elevada, puesto que disponen de un sistema de enfriamiento denominado banco de hielo. Durante la noche, cuando la tarifa de electricidad es más baja, las también llamadas fuentes HORECA generan frío, que hace que el líquido se convierta en hielo.
En el transcurso del día, el agua atraviesa una serpentina de acero inoxidable que está en contacto con el hielo generado. Esto permite que podamos disponer de una enorme cantidad de agua fría.
También tenemos la posibilidad de que estas fuentes produzcan agua fría con gas, que cada vez está más de moda en nuestro país.
Las ventajas de un dispensador
Al sentarnos en un restaurante agradecemos que el camarero nos sirva una jarra de agua fría que haya pasado por un dispensador de agua, elemento indispensable de maquinaria para hostelería. Los dispensadores son unos instrumentos que nos permitirán ahorrar costes. ¿Su gran ventaja? Un agua sin sabores ni olores perjudiciales o malos.
Los beneficios que nos ofrecen son numerosos, tanto para el restaurante como para sus clientes y el medio ambiente:
– Ahorro de espacio: Se trata de maquinaria compacta que ocupa poco espacio. Por otro lado, evita el almacenaje de agua embotellada en el restaurante.
– Costes menores: Un litro de agua filtrada supone un desembolso menor que un litro de agua embotellada.
– El enfriamiento del agua, más barato: También resulta más económico que el agua se enfríe tras el proceso de filtrado, puesto que justo después se sirve para su consumo.
– Reducción de forma significativa de los plásticos y de las emisiones de CO2.
– No arruinan la decoración del establecimiento: Al estar fabricados en materiales nobles, podemos situarlos a la vista del consumidor sin ningún problema, ya que no dañan la estética.
Cada vez son más los bares, restaurantes y cafeterías que eligen el agua de kilómetro 0. Nos hallamos ante una elección y una inversión seguras, económicas y ecológicas. De esta manera, la ósmosis para restaurantes va más allá del mero hecho de ofrecer al cliente agua gratuita. Para conocer nuestras novedades, cualquier cliente puede seguirnos en nuestras redes sociales o consultar nuestro blog.