Un batidor de bebidas es un añadido interesante para un negocio de restauración. Existen todo tipo de dispositivos y maquinarias, las cuales nos simplifican el día a día. Para elegir con acierto, vamos a conocer las principales características de este aparato y sus ventajas más importantes.
¿Qué es un batidor de bebidas?
Se trata de un tipo de batidoras diseñadas para su uso en establecimientos de restauración. Nos permiten elaborar una amplia variedad de bebidas, un añadido interesante a la hora de expandir los productos que ofrecemos. Con el batidor podemos realizar combinados y batidos naturales; no habrá problemas cuando queramos incorporar tanto ingredientes sólidos como líquidos.
Su diseño es muy reconocible. El motor está unido a un pie que lo sostiene elevado, lo que nos permite cambiar la varilla que queremos utilizar o el recipiente en el que elaborar la bebida. Además, la altura a la que se mantiene es regulable y tenemos diferentes opciones de configuración. De esta forma, no tendremos problemas a la hora de enfrentarnos a una amplia variedad de recetas.
También admite otras funciones como, por ejemplo, la de agitador, que permite mezclar diferentes ingredientes en poco tiempo y sin salpicaduras. Combinar bien cada ingrediente es fundamental para conseguir un buen resultado, en especial cuando nos ponemos a elaborar cócteles. Una pequeña variación en las temperaturas o cantidades podría llevar a la ruina la mejor de las recetas.
Ventajas de un batidor de bebidas
Una de las principales ventajas de esta maquinaria para restauración es su facilidad de limpieza. Ya sea durante un servicio ajetreado o tras la jornada, no tendremos problemas para retirar cualquier resto o ingrediente que pudiera permanecer. Así, el tiempo que dedicamos a esta tarea es mínima, pero nos brinda unos resultados adecuados.
Junto a esto, nos permite ampliar la carta que ofrecemos en el establecimiento. Los combinados y los batidos son elaboraciones que un público amplio podría desear. No habrá problema para elaborar una gran variedad de recetas, con ingredientes sólidos o incluyendo hielo. El batidor y las varillas que lo componen son capaces de trocear y mezclar cualquier ingrediente.
Por otro lado, la velocidad es, sin duda, una de las ventajas más interesantes. Llevar a cabo combinados y otras elaboraciones a mano consume mucho tiempo, en especial cuando queremos ofrecer una gran cantidad. Al disponer de diferentes velocidades, podemos adaptar la máquina a las necesidades que tengamos en cada momento.
Salpicar ya no será un problema. El recipiente evita que se den estas manchas, ya que su altura es suficiente como para contener todos los ingredientes. Además, las varillas contribuyen a garantizar una mezcla que no cause salpicadura o lance algún ingrediente sólido. Esta es una ventaja que pasa desapercibida, pero que otras máquinas para restaurantes no poseen.
En definitiva, un batidor de bebidas es un añadido que expande las posibilidades de nuestro negocio. Nos permite ofrecer una amplia variedad de elaboraciones, las cuales haremos con sencillez, velocidad y unos resultados de calidad que sorprenderán a los clientes tanto por su frescura como por su buen sabor.
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